Calendario Litúrgico

This page is available in: English

Jueves de Pascua

La Colecta:

Dios todopoderoso y eterno, que en el misterio Pascual has establecido el nuevo pacto de la reconciliación: Concede a todos los que nacen de nuevo en la comunión del Cuerpo de Cristo que manifiesten en sus vidas lo que por fe profesan; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.  Amén.

Primera Lectura: Hechos 3:11-26

11 El paralítico que había sido sanado no soltaba a Pedro y a Juan. Toda la gente, admirada, corrió a la parte del templo que se llama Pórtico de Salomón, donde ellos estaban. 12 Pedro, al ver esto, les dijo: «¿Por qué se asombran ustedes, israelitas? ¿Por qué nos miran como si nosotros mismos hubiéramos sanado a este hombre y lo hubiéramos hecho andar por medio de algún poder nuestro o por nuestra piedad? 13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha dado el más alto honor a su siervo Jesús, a quien ustedes entregaron a las autoridades y a quien ustedes rechazaron, después que Pilato había decidido soltarlo. 14 En vez de pedir la libertad de aquel que era santo y justo, ustedes pidieron que se soltara a un criminal. 15 Y así mataron ustedes al que nos lleva a la vida. Pero Dios lo resucitó, y de esto nosotros somos testigos. 16 Lo que ha hecho cobrar fuerzas a este hombre que ustedes ven y conocen, es la fe en el nombre de Jesús. Esa fe en Jesús es la que lo ha hecho sanar completamente, como todos ustedes pueden ver.

17 »Ya sé, hermanos, que cuando ustedes y sus jefes mataron a Jesús, lo hicieron sin saber en realidad lo que estaban haciendo. 18 Pero Dios cumplió de este modo lo que antes había anunciado por medio de todos sus profetas: que su Mesías tenía que morir. 19 Por eso, vuélvanse ustedes a Dios y conviértanse, para que él les borre sus pecados 20 y el Señor les mande tiempos de alivio, enviándoles a Jesús, a quien desde el principio había escogido como Mesías para ustedes. 21 Aunque por ahora Jesucristo debe permanecer en el cielo hasta que Dios ponga en orden todas las cosas, como dijo por medio de sus santos profetas que vivieron en los tiempos antiguos. 22 Moisés anunció a nuestros antepasados: “El Señor su Dios hará que salga de entre ustedes un profeta como yo. Obedézcanlo en todo lo que les diga, 23 porque todo aquel que no haga caso a ese profeta, será eliminado del pueblo.”

24 »Y todos los profetas, desde Samuel en adelante, hablaron también de estos días. 25 Ustedes son herederos de las promesas que Dios hizo por medio de los profetas, y son también herederos de la alianza hecha por Dios con los antepasados de ustedes. Pues Dios le dijo a Abraham: “Todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tus descendientes.” 26 Cuando Dios resucitó a su Hijo, lo envió primero a ustedes, para bendecirlos, haciendo que cada uno de ustedes se convierta de su maldad.» 

Salmo: 8 o 114 o 118:19-24

  1     Oh Señor, soberano nuestro, *
             ¡cuán glorioso es tu Nombre en toda la tierra!
  2     Alabada es tu gloria sobre los cielos, *
             por la boca de los niños y de los que maman.
  3     Has fundado la fortaleza, a causa de tus enemigos, *
             para hacer callar al enemigo y al vengador.
  4     Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, *
             la luna y las estrellas que tú formaste,
  5     Digo: “¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, *
             el hijo del hombre, que lo ampares?”
  6     Le has hecho poco menor que los ángeles, *
             y lo coronaste de gloria y honra.
  7     Lo hiciste señorear sobre las obras de tus manos; *
             todo lo pusiste debajo de sus pies:
  8     Ovejas y bueyes, todo ello, *
             y asimismo las bestias del campo;
  9     Las aves de los cielos y los peces del mar, *
             todo cuanto pasa por los senderos del mar.
10     Oh Señor, soberano nuestro, *
             ¡cuán glorioso es tu Nombre en toda la tierra!

o

1     ¡Aleluya! Cuando salió Israel de Egipto, *
           la casa de Jacob de entre un pueblo de idioma ajeno,
2     Judá vino a ser el santuario de Dios, *
           e Israel su dominio.
3     El mar lo vio, y huyó: *
           el Jordán se volvió atrás.
4     Los montes saltaron como carneros, *
           y como corderos las colinas.
5     ¿Qué te afligió, oh mar, que huiste, *
           y a ti, oh Jordán, que te volviste atrás?
6     Oh montes, ¿por qué saltaron como carneros, *
           y como corderos, oh colinas?‏  
7     Tiembla, oh tierra, a la presencia de mi Soberano, *
           a la presencia del Dios de Jacob,
8     Quien cambió la peña en estanque de aguas, *
           y el pedernal en manantiales.

o

19     Abranme las puertas de justicia; *
             entraré por ellas, y daré gracias al Señor.
20     “Esta es la puerta del Señor; *
             por ella entrarán los justos”.
21     Daré gracias porque me respondiste, *
             y me has sido de salvación.
22     La misma piedra que desecharon los edificadores, *
             ha venido a ser la cabeza del ángulo.
23     Esto es lo que ha hecho el Señor, *
             y es maravilloso a nuestros ojos.
24     Este es el día en que actuó el Señor; *
             regocijémonos y alegrémonos en él.

El Evangelio: Lucas 24:36b-48

Jesús se puso en medio de ellos y los saludó diciendo: —Paz a ustedes.

37 Ellos se asustaron mucho, pensando que estaban viendo un espíritu. 38 Pero Jesús les dijo: —¿Por qué están asustados? ¿Por qué tienen esas dudas en su corazón? 39 Miren mis manos y mis pies. Soy yo mismo. Tóquenme y vean: un espíritu no tiene carne ni huesos, como ustedes ven que tengo yo.

40 Al decirles esto, les enseñó las manos y los pies. 41 Pero como ellos no acababan de creerlo, a causa de la alegría y el asombro que sentían, Jesús les preguntó: —¿Tienen aquí algo que comer?

42 Le dieron un pedazo de pescado asado, 43 y él lo aceptó y lo comió en su presencia. 44 Luego les dijo: —Lo que me ha pasado es aquello que les anuncié cuando estaba todavía con ustedes: que había de cumplirse todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos.

45 Entonces hizo que entendieran las Escrituras, 46 y les dijo: —Está escrito que el Mesías tenía que morir, y resucitar al tercer día, 47 y que en su nombre se anunciará a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados. Comenzando desde Jerusalén, 48 ustedes deben dar testimonio de estas cosas.  

This page is available in: English

Calendario Litúrgico

Las lecturas del Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento y los Evangelios provienen de la Biblia Nueva Versión Estándar Revisada: Edición Anglicana, copyright 1989, 1995, División de Educación Cristiana del Consejo Nacional de las Iglesias de Cristo en los Estados Unidos de América. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.

Las Colectas, Salmos y Cánticos son del Libro de Oración Común, 1979.

This page is available in: English