Estudio Bíblico: Cristo Rey (A) – 2014

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Ezequiel 34:11-16, 20-24

En esta lección de las Escrituras Hebreas, Ezequiel ofrece el doble mensaje de juicio y la salvación de Dios. Dios advierte que va a condenar al irresponsable pastor-reyes de Israel “ofensivo y fuertes” (v. 16). Debido a que los pastores-reyes descuidaron sus deberes, las débiles ovejas pueblo de Israel fueron esparcidas al exilio en Babilonia (vv. 12-13). Dios también juzgará a las ovejas mismas, prometiendo alimentarles con la justicia a los corruptos “ovejas ofensivas” que han maltratado a sus compañeros del pueblo las “ovejas débiles” (vv. 20-22).

El contrapunto al juicio de Dios sobre Israel es el mensaje de Dios de la salvación. Dios promete que Él participará en una misión de búsqueda y rescate. Como el buen pastor de Israel, Dios va a buscar a los perdidos, traer de vuelta a los extraviados, vendar a los heridos y fortalecer a los débiles (v. 16). Él reunirá a las personas del exilio, les dará de comer con buenos pastos y los acostará en buena tierra de pastoreo (vv. 13-14). Dios va a restablecer su rebaño en Israel, y Él será su Dios (v. 24).

• ¿Por qué deberían los exiliados creer en el mensaje de Ezequiel de la promesa?
• Al igual que en el Salmo 23, este pasaje de Ezequiel usa la imagen de Dios como pastor y la gente como su rebaño. ¿Cuál ha sido su experiencia de la liberación de Dios cuando se sentía angustiado, triste o desamparado?

Salmo 100:1-4

En el Salmo 100, el salmista une la imagen de Dios como rey (“servir al Señor”, “Venid ante su presencia”) con la imagen de Dios como pastor (“somos… las ovejas de su prado”) (vv. 1, 2). Dios es reconocido como soberano sobre la creación (“toda la tierra”) y sobre Israel (“él mismo nos ha creado”, “nosotros somos su pueblo”) (vv. 1, 2).

¿Qué respuesta merece Dios como rey-pastor? Porque Él nos ha creado, pertenecemos a Él (v. 2). Hemos de ofrecer todo nuestro ser a Dios en servicio. Nuestra respuesta adecuada a la bondad, la misericordia y la fidelidad de Dios es adoración – gozosa alabanza y acción de gracias (v. 3). Debemos “Entrar en sus puertas”, “entrar en sus atrios,” y “llamar su nombre” (v. 3). Tenemos que disfrutar de su presencia en nuestras vidas.

• ¿Cómo está dispuesto a la presencia de Dios?
• Durante la adoración, ¿usted glorifica y disfruta de Dios? Si no, ¿por qué no?

Efesios 1:15-23

Esta perícopa, o paso, a partir de la carta de Pablo a los Efesios se pueden dividir en tres secciones. Los versículos 15 y 16 son una oración de acción de gracias a Dios por el informe que Pablo recibió sobre la fe de los Efesios “en el Señor Jesús y sobre su puesta del amor en práctica”.

Los versículos 17 al 19 son la oración de intercesión de Pablo en nombre de los Efesios. Pablo nombra a Dios como “Padre de la Gloria”, que se refiere al poder de Dios. Pablo le pide a Dios que le dé la sabiduría a los Efesios y una visión en el acto de salvación de Dios por medio de Jesucristo. Pablo afirma que el poder de Dios está obrando en los que creen.

En los versículos 20 al 23, Pablo declara que la resurrección y glorificación de Cristo es evidencia del poder de Dios obrando en Cristo. El exaltado Cristo se representa en términos reales. Él es “sobre todo principado y autoridad y poder y señorío” (v. 21). El nombre de Cristo es “sobre todo nombre que se nombra” (v. 21). El Reino de Dios se ha inaugurado – Dios ha puesto todas las cosas bajo la autoridad de Cristo. La perícopa se acerca a su conclusión eclesial. No sólo era el poder de Dios obrando en la resurrección y glorificación de Cristo, sino el poder de Dios está todavía trabajando en Cristo a través de su cuerpo, la iglesia (vv. 22-23).

• ¿Es su fe un acuerdo intelectual a un credo o es confiar de todo corazón en Dios que motiva la forma en que vive su vida?
• ¿Ha observado el poder de Dios obrando en Cristo a través de la iglesia? Dar ejemplos concretos.

Mateo 25:31-46

Este pasaje es el fin del discurso escatológico de Jesús. Las imágenes apocalípticas reflejan la realeza de Cristo y sus funciones como juez y pastor.

Jesús, refiriéndose a sí mismo como el Hijo del Hombre, relata que cuando venga en la gloria con sus ángeles, será entronizado como rey (v. 31). Todos los seres humanos serán reunidos delante de él (v. 32). Al ejercitar su autoridad real, Cristo Rey separará a la gente “como el pastor separa las ovejas de los cabritos” (v. 32). Tanto las “ovejas” y las “cabras” serán sorprendidas por la sentencia del rey (vv. 37, 44). Ninguno de los grupos se ve a sí mismos como el Rey les ve.

Cristo Rey invita a las “ovejas” o los “justos” a heredar el Reino de Dios que fue preparado para ellos desde la fundación del mundo (v. 34). Los justos disfrutan de la vida eterna (v. 46). Él los llama, “bendecidos por mi Padre” (v. 34). Por otra parte, las “cabras” o el “maldito” será condenado al castigo eterno (vv. 32-33, 46).

¿Qué es lo que distingue a los bienaventurados del malvado? Como se describe en las Bienaventuranzas, el acto bendecido sin egoísmo, la bondad amorosa hacia las personas necesitadas. El justo da la bienvenida a los extranjeros, viste a los necesitados, visita a los enfermos y encarcelados sin saber que están ministrando a Cristo (vv. 35-36), mientras que el malvado ignora egoístamente a los necesitados (vv. 42-43).

• ¿Le molesta las imágenes apocalípticas de Cristo como Rey y Juez? Si es así, ¿por qué?
• ¿Contradice esta parábola la doctrina de la justificación por la fe y no por obras?