Estudio Bíblico: Pentecostés 17 (C) – 5 de octubre de 2025

LCR: Lamentaciones 1:1-6; Salmo 137; 2 Timoteo 1:1-14; Lucas 17:5-10

Lamentaciones 1:1-6

1 ¡Cuán solitaria ha quedado
    la ciudad antes llena de gente!
¡Tiene apariencia de viuda
    la ciudad capital de los pueblos!
¡Sometida está a trabajos forzados
    la princesa de los reinos!

² Se ahoga en llanto por las noches;
    lágrimas corren por sus mejillas.
De entre todos sus amantes
    no hay uno que la consuele.
Todos sus amigos la han traicionado;
    se han vuelto sus enemigos.

³ A más de sufrimientos y duros trabajos,
    Judá sufre ahora el cautiverio.
La que antes reinaba entre los pueblos,
    ahora no encuentra reposo.
Los que la perseguían, la alcanzaron
    y la pusieron en aprietos.

⁴ ¡Qué tristes están los caminos de Sión!
    ¡No hay nadie que venga a las fiestas!
Las puertas de la ciudad están desiertas,
    los sacerdotes lloran,
las jóvenes se afligen
    y Jerusalén pasa amarguras.

⁵ Sus enemigos dominan,
    sus adversarios prosperan.
Es que el Señor la ha afligido
    por lo mucho que ha pecado.
Sus hijos fueron al destierro
    llevados por el enemigo.

⁶ Desapareció de la bella Sión
    toda su hermosura;
sus jefes, como venados,
    andan en busca de pastos;
arrastrando los pies, avanzan
    delante de sus cazadores.

Las lamentaciones son canciones de tristeza. Aquí, al principio del libro, encontramos notas de soledad y nostalgia en el contexto del exilio babilónico. Las imágenes viscerales, junto con la letanía de personas afligidas, demuestran cómo, incluso en nuestros momentos más solitarios, cuando podemos sentir que no hay nadie que nos consuele y que todos nuestros «amigos la han traicionado», puede ser útil recordar que no somos los únicos que nos sentimos así o que hemos sentido alguna vez lo que sentimos, incluso si ese sentimiento es de inmensa culpa. Cualquiera que haya escuchado una canción y haya experimentado una catarsis podría decirte esto, y eso es precisamente para lo que sirve el Libro de las Lamentaciones.

En el versículo 5, también vemos un enfoque común para dar sentido a un dolor inimaginable. La lógica es más o menos así: Dios es todo bondad y todo poder, pero están sucediendo cosas malas, por lo que debe ser porque hicimos algo para merecerlas. Aunque el antiguo Israel tenía mucho de qué arrepentirse, esta lógica no es infalible cuando se analiza desde una perspectiva más amplia. Jesús ciertamente se opuso cuando se aplicó a un ciego (Juan 9:1-12), y tenemos la seguridad de que «todas las cosas para el bien» del pueblo de Dios (Romanos 8:28).

• ¿Cuáles son tus formas favoritas de provocar la catarsis (la liberación de emociones difíciles y el alivio posterior)? ¿Por qué crees que esas formas son efectivas?
• ¿Cómo le encuentras sentido a las cosas malas que suceden? ¿De qué maneras podría haber utilizado Dios las experiencias difíciles de tu pasado para un buen fin?

Salmo 137

Los aficionados al musical Godspell reconocerán los cuatro primeros versículos del Salmo 137 como el texto original de la canción «On the Willows There», que se interpreta como un lamento catártico cuando Jesús se encuentra en el Huerto de Getsemaní poco antes de su crucifixión. Originalmente, al igual que las Lamentaciones, era una canción del exilio babilónico. En su totalidad, vemos en tiempo real lo rápido que la tristeza puede corromperse con la ira.

A medida que avanza el salmo, la imagen de sentirse impotente ante el dolor se transforma y da un giro violento. Pasa del instrumento sin usar colgado de un árbol a las partes del cuerpo del salmista que se vuelven dolorosamente inutilizables en los versículos 5-6, y concluye con un terrible deseo en los versículos 7-9 de que los responsables del dolor presente sientan el mismo dolor, si no peor, en el futuro. Esto es lo que sucede cuando nos quedamos demasiado tiempo sumidos en sentimientos negativos, sintiéndonos incapaces de cambiarlos de forma positiva: desarrollamos fantasías sobre cómo cambiarlos a toda costa, incluso si eso implica perpetuar un ciclo de daño.

• El salmista se siente incapaz de adorar a Dios con música porque está muy triste, pero aun así compuso esta canción. ¿Alguna vez te has sentido tan desanimado que te ha sido imposible hacer algo que te gustaba, pero has encontrado la fuerza para hacerlo de todos modos? ¿Cómo te sentiste?
• Piensa en alguna ocasión en la que hayas hecho daño a otra persona porque ella te había hecho daño primero. ¿Qué te llevó a actuar así y cómo podrías haber evitado hacerle daño?

2 Timoteo 1:1-14

El comienzo de la segunda carta de Pablo a Timoteo también se centra en el sufrimiento. Recordando las lágrimas de Timoteo, anima a su «querido hijo» a unirse a él en el «sufrimientos que vienen por causa del evangelio». Ya hemos hablado de cómo el no sufrir solos puede aligerar nuestras cargas, y de cómo a veces nos encontramos deseando el sufrimiento a nuestros enemigos, pero parece extraño que Pablo desee el sufrimiento a alguien a quien dice amar. En el resto de la epístola, vemos pruebas de que Pablo está encarcelado y cree que pronto será ejecutado. Se está preparando para pedirle a Timoteo que lo visite por última vez, por lo que la mención del sufrimiento es un reconocimiento consciente de que esto conlleva el riesgo de que Timoteo también sea arrestado. Es audaz, pero Pablo entiende que, debido a su amor y confianza mutuos, puede pedirle a Timoteo lo que realmente necesita y Timoteo lo hará.

Habiendo sufrido tanto hasta ahora, Pablo tiene cierta sabiduría y perspicacia en lo que respecta a este tema. La cláusula que sigue a esta petición de unirse al sufrimiento por la Buena Nueva en el versículo 8, confiando en el poder de Dios, podría interpretarse como la forma en que se afronta el sufrimiento por el evangelio o el resultado de ese sufrimiento.

• ¿Te sientes cómodo pidiendo ayuda cuando realmente la necesitas, incluso cuando pueda suponer una carga para tus seres queridos? ¿Por qué sí o por qué no?
• ¿Cuál es la ventaja de cada interpretación del versículo 8? ¿Cuál prefieres?

Lucas 17:5-10

El texto del Evangelio es quizás el más difícil de las lecturas de esta semana, en el que Jesús describe con naturalidad el trato cruel que se daba a los esclavos en respuesta a sus apóstoles (sinónimo de discípulos, en este caso) que le pedían que aumentara su fe. Teniendo en cuenta que se trata de su audiencia, las preguntas retóricas de Jesús son aún más inquietantes. No se puede ignorar el hecho de que este diálogo indica que los seguidores de Jesús esclavizaban a personas en su propia época, por no mencionar el lamentable número de cristianos que lo hicieron a lo largo de la historia. La esclavitud era un pecado estructural, normalizado por las instituciones socioeconómicas de diversas culturas a lo largo del tiempo, hasta el punto de parecer esencial para la vida cotidiana.

En el contexto del salmo y sus imágenes de inutilidad, la palabra «inútiles» destaca en el versículo final del pasaje del Evangelio. Teniendo en cuenta que a los esclavos se les hacía creer que no valían nada por hacer solo lo que se les ordenaba, en condiciones en las que no podían hacer mucho más, podemos interpretar que Jesús dice que sus discípulos se equivocan de manera similar al pedir que se aumente su fe, ya que habían estado obedeciendo fielmente el llamado a seguirlo.

• ¿De qué pecados estructurales somos cómplices hoy en día? Pista: Enriquecer nuestra adoración 1 nos ofrece una confesión que expresa arrepentimiento por «el mal hecho en nuestro nombre».
• Todos tenemos momentos en los que sentimos que no somos lo suficientemente _________. ¿Qué suele haber en ese espacio en blanco para ti? ¿Cómo recuerdas que eres un hijo de Dios maravillosamente creado?

La reverenda Molly Cooke es seminarista en la Berkeley Divinity School de Yale.

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