Estudio Bíblico

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Estudio Bíblico: Pentecostés 7 (C) – 24 de julio de 2022

July 24, 2022

LCR: Oseas 1:2-10; Salmo 85; Colosenses 2:6-15, (16-19); Lucas 11:1-13

Oseas 1:2-10

Oseas, al igual que los profetas mayores, realiza actos de señales proféticas para transmitir el mensaje del Señor, además de palabras habladas o escritas. Estos actos son grotescos en el sentido literario: son exagerados y no pueden ser ignorados; son molestos y exigen la atención de los distraídos. En el caso de Oseas, se ha casado con una mujer adúltera e infiel a su pacto matrimonial. Ella da a luz a niños que muy probablemente no sean descendientes de Oseas, pero que serán criados en su casa. Algunos comentaristas han especulado que su adulterio también era idolatría, como resultado de participar en el culto sexual de Baal. Este matrimonio es un acto signo de la relación de Dios con Israel; el adulterio de la esposa de Oseas es paralelo al comportamiento idólatra de Israel, el pueblo escogido de Dios. La fidelidad de Oseas a su esposa infiel refleja la fidelidad de Dios al Israel infiel. El lenguaje legal y constitucional de otros profetas es inadecuado para captar el amor íntimo de Dios traicionado por Israel.

El lenguaje duro usado al nombrar a los hijos de Gomer es discordante, pero encuentra resolución al final de esta perícopa: los hijos que fueron llamados “no sus hijos”—ni de Oseas ni del Señor—son finalmente restaurados a la casa de Dios. Objeciones por las que parece que el Señor puede redimir incluso el fruto de la idolatría. Agustín vio a estos niños como la predicción de la salvación de los gentiles. San Ireneo vio a Dios construyendo la iglesia de personas menos probables.

  • ¿Qué ídolos tengo en mi vida que me alejan del Señor, haciéndome serle infiel?
  • En el versículo 7, vemos que el Señor no salvará a Judá con fuerza militar, sino con el Señor su Dios. ¿Hay otras fuerzas en las que confío para la salvación? ¿De qué manera puedo orientarme hacia el Señor mi Dios?

Salmo 85

El Salmo 85 tiene tres partes principales. La primera sección (vv. 1-3) es un discurso directo al Señor alabándole por ser un bondadoso benefactor del pueblo de Israel. La segunda sección (vv. 4-7) continúa el discurso directo, pero se convierte en súplica. La aflicción ha pasado, pero el pueblo, el salmista, no se restablecen: ¿Cuánto tiempo Señor hasta que hayas restaurado completamente lo que estaba roto? La tercera sección ya no se dirige a Dios, sino que más bien da testimonio del gran carácter del Señor y de la cercanía de sus promesas.

Uno no debe pasar por alto la prevalencia de la “tierra” en este salmo. Una y otra vez, las promesas de Dios a su pueblo se refieren a la tierra. La tierra en la sociedad agrícola es un medio por el cual Dios otorga bendiciones. Pero también es el regalo de refugio para un pueblo nómada que busca descanso. Y podemos verlo como representativo de nuestra vida espiritual. Nuestra tierra es árida sin la gracia y la misericordia del Señor. Si estamos separados del Señor del Cielo y de la Tierra, nuestra vida no puede dar ningún fruto. Como sugiere San Agustín, todo lo que cosechamos de nuestra tierra solo se cosecha por lo que Dios ha sembrado primero.

  • ¿Dónde podría abrir mi tierra, mi corazón, para que la gloria del Señor more en él?
  • ¿Cómo podemos usar el marco del salmo para guiar la manera en que oramos a Dios acerca del fruto que esperamos producir en nuestras vidas?

Colosenses 2:6-15, [16-19]

Pablo escribe a una iglesia en el centro del mercado religioso y filosófico que era Asia Menor. Las filosofías y religiones griegas y romanas interactuaban con la adoración cultica local. Cuando Pablo escribe, cualquier combinación de estas religiones sería legalmente permisible, siempre y cuando uno también asintiera al Culto Imperial Romano, adorando al emperador como un dios. Pablo, entonces, está escribiendo para fortalecer la resolución de los colosenses de resistir este mercado y recordarles específicamente del verdadero gobernante supremo del universo; la cabeza de todas las cosas es Jesucristo, no el emperador.

Pablo escribe sobre el misterio y la promesa de Cristo. En la Encarnación, Cristo recapitula la deidad y la humanidad; como afirma Lancelot Andrewes, toda la deidad y toda la humanidad están reunidas en Cristo. Es aquí donde encontramos el nuevo pacto de Jeremías, una circuncisión espiritual del corazón. En la Encarnación encontramos la unión con Dios; con él morimos y resucitamos en nuestro bautismo. Este es el sacramento que el Señor ha elegido como instrumento para el perdón de los pecados. Nuestra salvación está en volvernos uno con Cristo. Como dijo Atanasio, “Dios se hizo hombre para que el hombre pudiera convertirse en Dios”.

  • No adoramos al emperador, pero ¿qué tipo de cosas valora nuestra cultura por encima de nuestro Señor Jesucristo?
  • ¿Qué significa para usted personalmente haber sido sepultado y resucitado con Cristo?

Lucas 11:1-13

Este pasaje del Evangelio de Lucas inicia una larga sección sobre el discipulado, por lo que es apropiado que comience hablando de la oración. El padrenuestro sirve como modelo para estructurar la oración (es más breve que la versión de Mateo): adoración, súplica y confesión, así como implicaciones morales. Lucas enfatiza la actitud y el ethos de la oración: debe ser continua. Como dijo Pablo, “oramos sin cesar”.

Los discípulos de Jesús hablan por nosotros cuando le piden que les enseñe a orar. ¡Tal petición la podríamos hacer hoy! Después de todo, como dice Santo Tomás de Aquino, “Dios es el primer motor de todas las cosas”, entonces debemos confiar en el Espíritu Santo para que nos mueva primero, para que podamos participar en la oración. Pero el Señor nos ha dado las palabras para orar para que no nos perdamos por completo. No solo nos ha dado el padrenuestro, sino que también nos ha dado todas las Escrituras, sobre todo los Salmos. Y estas oraciones son tanto temporales como espirituales. El Señor mismo nos ha enseñado a orar tanto por nuestras necesidades físicas como por nuestras necesidades espirituales.

  • ¿Puede recordar un momento en el que se sintió incapaz de orar?
  • ¿Tiene algún recuerdo de una oración que haya sido contestada? ¿Tiene algún recuerdo de una oración que sintió que no fue respondida? ¿Cómo respondió en esos casos?

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